Ya salío, fórmese y exíjalo

Ahora que se encuentren al Pávido Návido o a su señor representante, Conde de Tlalnepantla, exíjale, por favor, su calendario 2006, trescientos sesenta y cinco días, ni uno más ni uno menos, marcas en días especiales, del tamaño perfecto para su cartera, monedero e, incluso, brasiere. Acérquese y pídalo, cinco diferentes diseños, existencias limitadas, uno por cliente. Continúe con la bonita tradición del calendario y recuerde a su blog favorito cada que requiera saber qué día de la semana será tal o cual evento. Caballero, marque sus quincenas, señorita marque aquellas fechas especiales en que su femineidad reluce más que nunca. No confié todo a su palm, a su celular, a la agenda de su PC, la tecnología falla en el momento menos esperado y más necesario, un calendario de bolsillo lo sacará del apuro, puede con él hasta escarbar las hendiduras entre sus dientes, donde tan molestamente se esconden las hebras de bisteces y la cutícula de frijoles. Los hay en modelos para recrear el gusto estético y erótico. La próxima vez que se le acerque el Pávido Návido no le permita manosearle sin antes exigir su breve almanaque. Aguanten por las noticias de tierras tapatías, el Pávido Návido está en espera de algunas estampas para ilustrar la crónica.