el ritmo de la vida me parece igual, era tan diferente cuando estabas tú... sí que era diferente cuando estabas tú

¿Quién lo iba a decir? El líder del grupo populoso por excelencia, aquel que reivindicó el corte mulet (cabello largo atrás y corto arriba y adelante) y el permanente masculino, el hombre que llevó a los escenarios de Siempre en Domingo, La Movida y Mala Noche No los trajesitos de la Lagunilla de solapa brillosa y pañuelo dorado se ha convertido ahora en un gran productor musical, en figura central de festivales como Lo Nuestro o Viña del Mar y sus melodías se arreglan sinfónicamente dándoles ese toque de suntuosidad que las convierte en joyas del excentrisismo sonoro. Sí, estamos hablando de Marco Antonio Solís, el vocalista del grupo que más bardas ha pintado anunciando bailes: Los Bukis, banda legendaria y mítica que amenizó la década de los ochenta. Marco Antonio Solís es una de las pocas figuras de la mexican freak music que no ha tenido (hasta ahora) un trágico desenlace (bueno, más trágico que ser encumbrado por televisa y convertirse en ídolo neonaco snob condesero, en fin), originario de Ario de Rosales, Michoacán (existe en realidad el lugar, no es un ripio de "Caminos de Michoacán" como tantos creen) comenzó su carrera musical desde joven al lado de su hermano haciendo un dueto con el original nombre de "Los hermanitos Solís", en franca alusión a tantos duetos femeninos provenientes de la misma zona (Las Hermanitas Navarro, Las Hermanitas Huerta, Las Hermanitas Águila, Las Jilguerillas) pero la vena ranchera no surgiría en él por lo que debió incursionar en otros géneros hasta encontrar la balada romántica tropicalosa norteñoide con que conquistó el corazón de multitudes en su patria y allende las fronteras. Al fundar Los Bukis pronto se hizo de fama gracias a inmortales éxitos como el fabuloso himno a la ardidez y el despecho "Tu cárcel", canción cuyo corito es parte ya del bagaje cultural de todo mexicano que se precie de comer quesadillas en el mercado: "pero recuerda, nadie es perfecto y tú lo verás tal vez mil cosas mejores tendrás pero un cariño sincero jamás" una de las pocas canciones mexicanas con versión al inglés. Marco Antonio Solís nos ha deleitado también con "Un ángel expulsado del paraíso", "El celoso", "Navidad sin tí" y la muy popular hoy en día, gracias al maravilloso pasito duranguense, "Pero te vas a arrepentir" y por supuesto, nos ha dejado aquella gran canción que no debe faltar en ninguna antología de poesía amorosa mexicana del siglo XX, ese ditirambo cool y naco a la vez , gracias a su inclusión en el soundtrack en la película Y tu mamá también (por consecuencia en el de millones de pubertos charolastras, lastres del porvenir nacional): "Si no te hubieras ido", sin duda alguna cumbre del romanticismo posmoderno de esta patria. Cuando escuche algo de Marco Antonio Solís, refinado y culto, recuerde que hace un par de décadas fue tan sólo un buki y algún día será tan sólo un ángel expulsado del paraíso. Nótense las estampas.