ya llegó el que andaba ausente, sólo pido un platito de menudo con harta cebolla

Espero que me disculpen y si no, como dice la rola del Mono de alambre (si no saben que dice búsquenla, no les voy a mentar la madre en este lugar, al menos no hoy), andaba tomando condición para el maratón Guadalupe -Téllez, ya desde el viernes pasado me pudieron ver paseando por las calles de esta ciudad haciendo compras navideñas (buenas dosis de tequila, roncito, whiskey y el bajón decembrino: quesos, latas de atún del vigia y unos filetitos de salmón)mientras se instalan las posadas. Ya el Pávido Návido está en fiesta y no la dejará hasta dejar a su compadre el escribiente con sus 23 años bien cumplidos. Ya empezaron los desmanes al ritmo de siempre en mi mente y paloma negra, buenas rolas para comenzar la temporada, saludos a la banda que vio el show, a la otra no escatimen en propina.
¿Y qué tal el notición con que nos sorprendieron los amigos de Las Dos Naciones? No se conforman con amenizar las noches findesemanescas de la solitaria calle de Bolívar con su tropical grupo versátil, chabocho chabocho. Nos informan que el día 15 llevarán hasta la tarima de su segundo piso nada más y nada menos a los únicos, afamados y grandes Cadetes de Linares, seguro por ahí estaremos pidiendo las piezas que los han hecho verdaderos clásicos de la escena norteña y de arrabal.
Donde hoy sonaron algunos éxitos de los Cadetes fue en la esquina que hacen las calles 13 de septiembre y 12 de diciembre en la colonia Escandón, sí, en la pulquería de más ambiente, el cubil que ha resistido las modas y los embates escareros y punkys, el expendio de pulque y curados de frutas de temporada "La Pirata". Bueno el entomatado que con frijoles y arroz ofrecía la Leona, bueno el curado de piña servido por el buen Víctor y retebuenos los acordes del grupo norteño que llegó a entonar las mañanitas a una muy adornada Guadalupana, a la que no le faltó el arreglo floral ofrecido por el Pávido Návido y sus acompañantes. Con las notas de "No hay novedad", "Flor de Capomo", "El troquero", "Dos coronas" y por supuesto "El pávido návido" en su versión de diez minutos, comenzó la última tarde de festejo en dicha pulcata.