buenos días paloma blanca...

Hace 18 años, este país no era tan ruin, o al menos el Pávido Návido no se enteraba de ello, tampoco sabía de la soberbia y estupidez que pueden guardar los promotores de lectura, menos aún de las intrigas y celos que se dan entre poetas que no se dan, por eso acudía con devoción y fe a la basílica de ntra sra de gpe y se retrataba emulando a Juan Diego, que en aquellos entonces no alcanzaba ni la categoría de beato, (como carlos). Ahora que El Pávido Návido conoce el mundo y llora por la insensatez del género humano acude con más fervor y veneración a lugares consagrados al culto guadalupano tales como pulquerías, mercados, fondas y callejones perdidos a cantarle: Virgen de media noche, virgen... eso eres tú. Post Tenebram Spero Lucem.