es la bolsa, la bolsa, la bolsa, mi corazón, es para ti...

Amigos lectores, vuelve una de las más gustadas secciones de éste, su blog preferido. Recordándoles que ya es noviembre y que pronto se comenzarán a repartir en comercios establecidos y tiánguises los adminículos facilitadores del transporte de objetos de la alacena y la despensa, sí amigos, LA BOLSA DEL MANDADO, ese artículo tan preciado por el Pávido Návido que ha logrado hacer una importante colección de éstas, acuérdense de él a la hora de visitar a sus marchantes favoritos. Pues para muestra un botón, este bonito modelo ideal para visitar a la agüelita con unas compotas de ciruela, jalea de chabacano y mermelada de blue berry, a más de su queso de puerco y unos chiles güeros para que vaya haciendo su guardado para el bacalau de la navidad. La bolsa, diseño de una famosa boutique de Puerto Escondido muestra un fragmento de literatura de bolsillo aplicado sobre tela plastificada para mantel fondero (oséa que es de fonda). Bonito el detalle que distinguirá a su persona por sobre todas aquellas que se conforman con el morral del intelectual. Post Tenebram Spero Lucem.