¿Y quién es ese señor!!!!

Hace cien años, entre las neblinas serranas y calurosas de Orizaba, Veracruz, nació uno de los más importantes autores musicales y literarios de esta patria. El músico poeta de la infancia, quien nos legó a muchas generaciones nuestras primeras páginas de educación sentimental. El dramatismo de sus obras fue la antesala al goce de la tragicomedia nacional. Sí, estimados lectores, estamos hablando de Don Francisco... Gabilondo Soler que, después de 1934, fue mejor conocido como "Cri Cri, el Grillito Cantor". Vaya desde aquí el más sentido homenaje del blog más interesante de la zona de rejas de Tlalnepantla para el lírico de los niños.
Las canciones de don Cri Cri van de descripciones alegres de la escuela (apurándose a llegar, con los libros bajo el brazo va todo el reino animal) hasta la denuncia social (la patita [...] se ha enojado por lo caro que está todo en el mercado), pasando por las amarguras de la soledad (escondida por los rincones, temerosa que alguien la vea), las fantasías de bosque (ranita dime cómo puedo encontrar al gnomo), la lingüística (la j es la letra antes de la k), la crónica urbana (ahí viene el tlacuache cargando un tambache por todas las calles de la gran ciudad), la sexualidad (ahí va la hormiga con su paraguas y recogiéndose las enaguas porque el chorrito la salpicó y sus chapitas le despintó), el racismo (Quería ser blanca como la luna como la espuma que tiene el mar), las lecciones de urbanidad (a ver hijito si comes la sopa y cuando comas no sorbas la boca), los sustos (La torre negra crece a media noche cuando el búho canta uh uh uh), las ciencias penales (tras las fuertes rejas que resguardan la prisión mueve las orejas implorando compasión) y muchos, muchos otros tópicos de la vida. Gabilondo Soler dejó sus canciones en los más variados géneros: el danzón, el tango, la mazurka (no, no es un canto al maíz), el minueto, el bolero, la polka y el vals entre otros.
Lo que no nos deja de sorprender es cómo, el primer track de la banda sonora de nuestras vidas, fue capaz de advertir el futuro de este país. Baste recordar la famosa canción "Chon Ki Fu": Cierto día que pasaba /el emperador/el chinito le gritó:/ ¡Yan -tse - amo - oua - ting - iyan - /CHONG - CHONG! cuyas palabras en la lengua de Confucio quieren decir: Coopelas o cuello.
No queremos dejar pasar este bonito homenaje sin resaltar lo que la naturaleza es capaz de obrar en el mundo. Al buscar la imagen para acompañar esta entrada, el asesor iconográfico del Pávido Návido fue víctima de la confusión pues encontró dos fotos muy similares, como no sabemos cuál es realmente la del homenajeado, colocamos las dos.

Post Tenebram Spero Lucem.