El Pávido Návido y el cordón del churumbel

20060208

¿quien pompó?


Ahora que están de moda los tabasqueños recordemos a uno de los más celebres personajes nacidos en el estado que es un Edén, el rincón olmeca del golfo. No hablo de los augustos poetas Carlos Pellicer o José Carlos Becerra, tampoco de Cecilio Cupido compositor del bello tema "Mis blancas mariposas" si no de Francisco José Hernández Mandujano a quien seguramente recuerdan de mejor manera bajo el apelativo artístico Chico Che.
Chico Che es uno de los grandes íconos de la música freak mexicana, junto con Rigo Tovar, Juan Gabriel, Chayito Valdez y otros maestros del sentimiento convertido en melodía y verso.
Chico Che y la Crisis, como se llamaba su grupo, hicieron de la hilaridad y de lo baladí la expresión de toda una época en la que el ridículo era cotidiano y aspiracional.
Utilizando la lengua lúdicamente, imitando el habla de los niños pequeños, recogiendo frases y expresiones de dialectos populares, haciendo mofa de las desgracias nacionales, Chico Che regaló a su público canciones de afortunadísimo ánimo como "¿Quién pompó?", "¿De quén chon?", "Huele a gas", "Uy qué miedo", "Mi restaurancito", "Macorina pon pon", "El esdrújulo", "Chi, cómo ño", "La boleada", "Los nenes con los nenes" y muchas, muchas otras más canciones que combinaban un humor pueril con la cachondería de la cumbia ochentera de brinquito y pegadita.
Es de antología la primera escena de la película Huele a gas en la que aparece el músico tabasqueño junto a su grupo tocando en medio de una piscina sin ningún sentido para la trama del filme, así era esa época.
De Chico Che recordamos su blonda cabellera negra, sus bigotes de aguacero y el austro overol que vestía. Su muerte fue toda una noticia de la nota roja y nadie cree todavía la versión del infarto que cegó para siempre la vida de un hombre simpático que dio gloria a esta patria.

3 Comentarios:

Anonymous Anónimo dijo...

Ciertamente marcó una generación. Me hiciste recordar una anécdota muy cómica (al menos para mí). Hela aquí: Desde que nací mi padre usaba overoles (mis padres tenían 18 y 19 años) y pues le decían (mis tíos) que era chicoche; mi madre y yo, "La crisis" así que juntos formabamos el trio dinámico sin tanto talento como el de aquél pobre símil de Tiresias que lo único que dejó cuando su muerte fue una herencia dividida ¿quién no se enteró de que todos se peleaban por la lana del que ensalzó las virtudes de las sirenas y los vástagos de las mismas?.
Usted siempre tan folclórico y nostálgico mi querido Pávido.

febrero 08, 2006 11:50 p.m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Mi querido Pávido Návido no hay que olvidarnos de canciones como Uy Que Miedo: "Uy que miedo, mira cómo estoy temblando...Mira como tiemblo que bailar casi no puedo". O Que Culpa Tiene la Estaca (Taca Que Taca): "Que culpa tiene la estaca, si el sapo salta y se ensarta, la culpa no es de la estaca si el sapo salta y se ensarta. taca taca que taca y taca"
Un beso.

febrero 11, 2006 1:06 a.m.  
Blogger EL PÁVIDO NÁVIDO dijo...

Así es mi Viri querida taca taca taca taca, después vendrían canciones inocuas como a mover la colita y el odiado aserejé, cómo te extrañamos chico che.
A ver cuando sacudimos la polilla a ritmo de uyyyyyyy que miedo
Besitos

febrero 16, 2006 11:23 p.m.  

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