en tiempo de melones... no mameyes, dos para llevar que ando jarioso

Ayer me acosté a dormir sumamente indignado, no puede ser que en este país de los mexicanos y las mexicanas, los cetáceos y las cetáceas, el pueblo y la Puebla de los Ángeles, en el que poco a poco estamos construyendo una sociedad equitativa, políticamente correcta porque si no la cuidamos a dónde nos vamos, sigan sucediendo las cosas que siguen sucediendo.

¿Por qué todos los comportamientos insanos y perjudiciales para la sociedad se le siguen achacando al hombre? En las noticias aparece que un nuevo grupo de élite de la policía será conformado sólo por mujeres porque son más responsables y menos corruptas, pregúntenle a Elba Esther, a Guillermina Rico (q.e.p.d.), a Lolita Padierna y a las trabajadoras manuales de la secundaria 66, nooooooo, pues la pura responsabilidad y probidad encarnadas en seres que además tienen el divino obsequio de poder ser madres, por mientras que chinguen a quien se deje.

El caso esque al entrar a un antro el día de ayer me percaté que en la entrada la revisión por "seguridad" se practica únicamente a hombres, pues sí, los más lacras, rateros, violentos, corruptos, jijos de toda su traqueteada pesera y demás calificativos detractores se les ocurran, estoy dispuesto a tolerarlos como el hombrecito que soy.

Y, es que, esta sociedad no puede avanzar mientras, en aras de la equidad de género, sigamos apologando a las mujeres como dechado de virtudes y achacando a los hombres la infección del mundo, está bien que piquemos, pero no siempre echamos ponzoña, y no me pongo aquí a dar ejemplos de personas del sexo masculino que beneméritas de la humanidad porque tampoco somos los chingoncitos del cuento.

Mientras los fulanos del antro revisaban a los caballeros sabrán María y su divinísimo hijo cuántas féminas se introducían al sitio con navajas, pistolas o simples mascadas que pudieran utilizar como armas en contra de algún contertulio.

Toda la policía capitalina tras la pista DEL Mataviejitas, y resulta que era una señora, luchadora eso sí, pero señora, si esto no es mala leche les aviento otro choro, pero díganme de qué se trata, en pleno siglo XXI y enconando a la sociedad que los hombres esto y que a chuchita la bolsearon y las damas tan lindas, tan poco corruptas, tan limpias de conducta.

A ver, ahora qué va a decir la prensa amarilla cuando ya nos tenían acostumbrados a frases como "el torvo sujeto", "el malandrín", "el malhechor desalmado" y un largo etcétera.

Váyanse acostumbrando a las marcas de femenino en la nota roja, ¿o no es eso la equidad? reconocer que todos, hombres, mujeres, tullidos, cachagranizo, tortilleras, mancos, cojos, pocaluces, chundos, najayotes, pipiris nais... tenemos la misma capacidad de ser ojetes, ¿no somos todos unos hijos de la chingada (la de a devis, no la de OP)?