¿se acuerdan? prepárense para más, mucho más

Señoras y señores, apreciables lectores: Cenicienta era mexicana, así lo demuestra la esquizoide telenovela (mi agüelita les dice comedias, tiene razón, en verdad son cómicas) Marimar. Se preguntarán ustedes ¿por qué esquizoide? ¿el repentino cambio de la protagonista, sus cambios de personalidad que incluyen cambio radical de dialecto e isoglosas no les basta? ¿la sed de venganza de todos los personajes? ¿el alcoholimso repentino del padre del protagonista? y para acabarla de amolar PERROS QUE HABLAN y que HABLAN CON SOCIOLECTO y que visitan el panteón. No pues por eso estamos como estamos, André Bretón se volvería a morir con este galimatías de enredos y desfiguros: guión escrito sobre la marcha, Thalía vestida primero de piojosita de manicomio de provincia (porque por más jodida que esté la gente no anda en los harapos de Marimar) y luego de manequí (y se parece a tí... y se parece a tí - Viva Valentín Elizalde-) de telas la parisina quesque de sociedad, para nada noventera, y luego inventan un país, principado, o quién sabe qué cosa, Valle Escondido donde la "mugrosa" (así la llaman los Santibañez) se convierte en toda una magnata gracias a la fortuna que le hereda su padre para convertirse en Bella Aldama. ¿No es suficiente? pues en el pueblo donde sucede la mitad de la novela y que se llama San Martín de la Costa hay un cura negro: el padre Porres (ya bájenle ¿no? estoy a punto de decir que dos para llevar, porque esas son al chile), va más, una tipa que se vuelve loca y da clases en su jacal a los niños del pueblo entre los que destaca Alejandra Ley (sí, la gorda de desafío de estrellas) haciéndola de pobrecita cieguecita, eso sí rellenita como chile de fonda. Todavía más: Paty Navidad sin chicharrón ni aguayón, Tito Guizar en plena decadencia del rancho grande. En fin, era 1994 y México intentaba reconciliarse con la pobreza y la imaginación. La multiencomiada Beatriz Sheridan dirigió esta telenovela que para su disgusto no ha sido la peor que ha dado esta patria (no qué no -¿recuerdan el final de la canción?-). Hoy hablamos de esta serie pues hoy termina su repetición por el canal nueve, el canal cultural de la sociedad.