uno más que se nos adelanta

El mediodía de ayer murió Miguel Aceves Mejía, uno de los grandes exponentes de la música vernácula de nuestro país. Rancherísimo, mariachérrimo, charrón, el cantante logró llevar al extremo la floritura propia del huapango ranchero: el falsete, de tal forma que se le conoció como "El Rey del Falsete" o "Falsete de oro", aunque también en el bajo mundo le decían Miguel Aveces Mujía. No es de los primeros que ocurran a la mente cuando uno habla de música mexicana pero el homenaje se le hace porque la mexican freack music nunca le hará el feo a uno de sus ídolos, máxime cuando participó en docenas de películas pseudoarrabaleras y del folclorismo que ha sumido la imagen de esta patria ante el mundo en el zarapudo bajo el nopal tipo: Rancho alegre, Cartas a Ufemia, Nosotras las sirvientas, Bala perdida, Martín santos el llanero, El rey pistola, siéntense que la lista es larga; por supuesto que también participó del cine luchístico como buen actor del cine nacional con Asesinos de la lucha libre. Su muerte deja sin intérprete a las cursis Cielo rojo y La cigarra, Rogaciano el huapanguero, Serenata huasteca y Angelitos negros entre muchas otras más del sentimentalismo nacional. Descanse en Paz.