recordemos una telenovela antes de terminar el año

Gentiles lectores, ¿recuerdan cuando eran párvulos, cuando el país entero creía ser moderno, acá muy nais, cuando en 1991 aún no terminaban los ochenta pero todos se pensaban ya en el siglo XXI? ¡ah! qué mis lectores tan tiernos, ¿a poco se acuerdan que los cines eran enormes y podías quedarte a ver el inicio de la película si habías llegado a la mitad? ¿se acuerdan cuando había intermedio en las películas o de cuando había una mamada en forma de holograma llamada pilón? ¿y del videocentro? pues en esa época, cuando ustedes todavía iban a la farmacia sólo por desenfrioles y turistasmundiales, cuando pasaban en la tele comerciales de papelito habla y la actriz que luego hizo a la nana goya (goya cachún cachún ra ra, goya universidad -disculpen el ímpetu puma, pero ya extraño mi escuela-) lloraba porque solidaridad (así se llamaba carlos salinas de gortari en una de sus advocaciones) le había dado las escrituras de su chante, pasaban también una de las mejores telenovelas que han pasado por televisión nacional en esta patria que inermes tus hijos. Sí, se trata ni más ni menos que de MUCHACHITAS, la serie que causo impacto en nuestras prepubertas almas por el elenco de chabochas encabezado por Laura León, ah no, ella también salía pero no encabezaba el elenco de chabochas. Las chamaconas eran la kate del castillo, cecilia tijerina, tiaré scanda y emma laura. El pedo esque todas iban a una escuela muy nais, y que ahí en la escuela tenían por compañeritos a diego schoening, roberto palazuelos (no le digan a nadie que escribí ese mugroso nombre ¿a poco creen que es un bronceado perfecto? puro cochambre), ari telch. Todo eran triángulos y cuadrángulos, todos le ponían con todos más bien, aunque nadie entendiera todos nos entreteníamos porque había abuela amargada, escenas populosas de vecindad con docedediciembre y toda la cosa, intrigas policiacas, ayuda, amistad y un personaje sin escrúpulos, malo como los malditos, peor que ramírez acuña frente a la disidencia, más malo que viernes sin fiesta: Federico Cantú, el que asesinaba con cochecitos de control remoto y gases lacrimógenos. Telenovelón, hasta en las primarias se jugaba a Muchachitas en vez de las estrais o las canicas (ah viento que hace), en el mundo se preocupaban por el calentamiento global, los estándares de desarrollo y la calidad de la educación y acá, todos haciendo carpetitas de ganchillo y florecitas de migajón mientras miraban la novela. Post Tenebram Spero Lucem.