con vil fuchina pintó el aserrín con que adornara banquetas ya salón...

Con la novedad de que el Pávido Návido acaba de abrir otro blog... No se asusten por favor, es sólo una extensión de su bondad, éste, su querido y divertido sitio seguirá prestando servicio a sus mercedes como habitualmente sucede para su solaz y bienestar familiar. El nuevo sitio está consagrado a uno de los placeres más disfrutados por el Marqués de Endocua y Monfi: la comida, especialmente la de la cocina popular de esta patria aquella que se, deleitosa, se sirve y cultiva en casas habitación, mercados, pulquerías, loncherías, torterías, merenderos, cenadurías, cantinas, tianquis, trajineras, comedores carreteros, supercocinas, fondas, palapas, esquinas y demás lugares consagrados a la gula. Esperamos se vuelvan comensales asiduos del sitio y disfruten de recetas, dichos, canciones, poemas y reflexiones sobre la comida en: La Lancha de Oro, el rincón culinario del Pávido Návido, provechito.