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Señores que parranda vamos a la parranda

Amenizada, como se prometió en el cartel de invitación, por los únicos Jilgueros del Norte de don Lucio y Rodrigo Reyes, comenzó la fiesta para conmemorar el natalicio de Luis Téllez. Exitos como "Sergio el bailador", "La banda del carro rojo", "La puerta negra", "Caminos de Michoacán", presedieron a "Las Mañanitas" y "En tu día" canciones con que felicitaron sus amigos y familiares a the kitsch men in the city que lució un elegante traje confeccionado especialmente para la ocasión. Canciones clásicas como "Flor de Capomo", "El Chubasco", "Mi casa nueva" fueron bailadas efusivamente por la concurrencia proveniente de diversos puntos de la ciudad, agasajando con su presencia al celebrado.

En la gráfica parte del decorado de la reunión. Más fotos en un momento

en tiempo de melones... no mameyes, dos para llevar que ando jarioso

Ayer me acosté a dormir sumamente indignado, no puede ser que en este país de los mexicanos y las mexicanas, los cetáceos y las cetáceas, el pueblo y la Puebla de los Ángeles, en el que poco a poco estamos construyendo una sociedad equitativa, políticamente correcta porque si no la cuidamos a dónde nos vamos, sigan sucediendo las cosas que siguen sucediendo.

¿Por qué todos los comportamientos insanos y perjudiciales para la sociedad se le siguen achacando al hombre? En las noticias aparece que un nuevo grupo de élite de la policía será conformado sólo por mujeres porque son más responsables y menos corruptas, pregúntenle a Elba Esther, a Guillermina Rico (q.e.p.d.), a Lolita Padierna y a las trabajadoras manuales de la secundaria 66, nooooooo, pues la pura responsabilidad y probidad encarnadas en seres que además tienen el divino obsequio de poder ser madres, por mientras que chinguen a quien se deje.

El caso esque al entrar a un antro el día de ayer me percaté que en la entrada la revisión por "seguridad" se practica únicamente a hombres, pues sí, los más lacras, rateros, violentos, corruptos, jijos de toda su traqueteada pesera y demás calificativos detractores se les ocurran, estoy dispuesto a tolerarlos como el hombrecito que soy.

Y, es que, esta sociedad no puede avanzar mientras, en aras de la equidad de género, sigamos apologando a las mujeres como dechado de virtudes y achacando a los hombres la infección del mundo, está bien que piquemos, pero no siempre echamos ponzoña, y no me pongo aquí a dar ejemplos de personas del sexo masculino que beneméritas de la humanidad porque tampoco somos los chingoncitos del cuento.

Mientras los fulanos del antro revisaban a los caballeros sabrán María y su divinísimo hijo cuántas féminas se introducían al sitio con navajas, pistolas o simples mascadas que pudieran utilizar como armas en contra de algún contertulio.

Toda la policía capitalina tras la pista DEL Mataviejitas, y resulta que era una señora, luchadora eso sí, pero señora, si esto no es mala leche les aviento otro choro, pero díganme de qué se trata, en pleno siglo XXI y enconando a la sociedad que los hombres esto y que a chuchita la bolsearon y las damas tan lindas, tan poco corruptas, tan limpias de conducta.

A ver, ahora qué va a decir la prensa amarilla cuando ya nos tenían acostumbrados a frases como "el torvo sujeto", "el malandrín", "el malhechor desalmado" y un largo etcétera.

Váyanse acostumbrando a las marcas de femenino en la nota roja, ¿o no es eso la equidad? reconocer que todos, hombres, mujeres, tullidos, cachagranizo, tortilleras, mancos, cojos, pocaluces, chundos, najayotes, pipiris nais... tenemos la misma capacidad de ser ojetes, ¿no somos todos unos hijos de la chingada (la de a devis, no la de OP)?

aunque no le gusten al freaky ahí van unos textos, al fin él ni lee este blog

Veracruz, Puerto

anunciado en el mar,
el faro despliega
la impotente luz
con que resguarda
la noche del marino,
iluso, resplandece
para enseñorear
el puerto
cuando cae
el sol.




Pasatiempo

Cielo sin nubes,
silencio caluroso:
mediatarde.

Un viento aburrido
recorre empedrados
en bicicleta;
pinta entonces,
de colores azarosos,
a veces casi lascivos
las casas de Tlacotalpan

LA BOLSA DE LA SEMANA

Es bien sabido que este bloger amigo suyo es coleccionista de bolsas del mandado, presentamos aquí la elegida para inaugurar la muestra de tales artefactos.
Se trata del modelo color vino del puesto de frutas y verduras Salgado, en Tehuixtla, Morelos. La bolsa presenta la curiosidad de doblarse perfectamente haciéndose una pequeña bolsa con el mismo estampado, pasando de 37 x 35 cm a una 17 x 15. La bolsa además tiene un cierre lateral con un pequeño apartado para el monedero y las llaves.
La bolsa llegó a la colección por una cortesía de Luz María Sainz, amiga personal de este escribiente. Las fotos se las debemos Beba Surfer.

bonito lugar, no vayan a tirar basura, cascajo ni animales muertos

"Falsaria" se llama la canción con la cual abrieron pista el sr. Pávido Návido y Marisol, su pareja de baile, la noche del pasado viernes en afamado salón del centro de la ciudad de México. Al ritmo de ¡Oye Salomé! Perdónala, perdónala, la dupla acaparó la atención del público que poco a poco retorna a la rutina bullanguera después de que al final del año escaseó la concurrencia en los lugares noctutrnos de amigo, tachunta y copa. "Un montón de estrellas", "Juana la Cubana" y "Procura" fueron otros de los números que acompañaron los pasos de los asistentes al rincón de la danza y el chínguere ameno que es Las Dos Naciones en la calle de Bolívar, y ¿cómo dejar de lado las notas del danzón? "Nereidas" y "Almendra" sonaron en el segundo piso de dicho establecimiento para complacer a los presentes y agasajar a los bailadores.

Cuidadito con volver a dicho lugar en refugio wannabe, no sea que nos lo clausuren como las pulquerías La Elegancia y La unión de los amigos, recintos de triste recuerdo que poco a poco se llenaron de pus progresista y cool que a fuerza de actividades ilícitas provocó el cierre de ese par de sitios.

de variaciones de la lluvia

Faltan días,
muchos,
para llover,
apenas las mariposas
dibujan sombras
sobre la tierra que,
en surcos, se abre.

Convertido en zacate,
el pasto arde en la barranca,
la ventana avista
el oscuro humo
que espanta a las moscas.

Aun dentro de la casa
no hay sombra;
el calor se cuela,
ventisca a ventisca,
a las habitaciones
donde no se concilia
la siesta.

Apenas es mediodía.
Y faltan días,
muchos,
para llover.

festejemos señores con gusto este día de placer tan dichoso

Aquí los jóvenes celebrados, momentos antes de cumplir 23 años de presencia en esta Tierra, festejan en un retiro de silencio en playas paradisíacas del norte de la república, purificando su cuerpo antes de los actos para conmemorar su natalicio.

hojeando el albúm del ayer

El marqués de Monfi brinda con Antonhy Browne, magnífico autor de libros para niños , al terminar un seminario sobre ilustración en Etla, Oaxaca.

era un no me olvides convertido en flor, era un día nublado era un día sin sol

Tiene un par de días que escucho insistentemente a María Antonia Peregrino, Toña “La Negra” en vulgo chabochón, aunque sé que dejo a más de uno en las mismas. Bueno, no ahondaré en la biografía de la “Sensación Jarocha”, hermana del “Negro” Peregrino y amiga de Pedrito Vargas, Amparo Montes y etcéteras. El chiste es que encontré la interpretación que de Azul hace la cantante en cuestión. Sí, Azul, la canción emblemática de Agustín Lara, una especie de himno de culto que se cita a menudo, se recuerda de repente en círculos literarios como coqueteo con la cultura “popular”, se arregla filarmónicamente para ser interpretada y arrancar suspiros al público, etc., etc.
Dudo mucho que Azul sea la canción con más versiones de las casi setecientas que escribió el “Flaco de Oro” (¿cuántas versiones habrá de María Bonita, hasta Fito Páez la toca cuando viene a México? ¿cuántas de Farolito, Piensa en mí o Veracruz que tan espléndidamente supo interpretar Rigo Tovar?), pero es, a mi muy particular y lego punto de vista, la canción de Lara que tiene las mejores interpretaciones.
Azul, en sí misma, encierra la poética de su autor: brevedad y ostento, presencia femenina dominante, cuasi fatal, además de imprecisión métrica, en cuanto a la letra se refiere, melódicamente hablando, tiene toda la carga florista de su autor. Azul, es una especie de secreto a voces, una canción que, aparentemente, todos conocemos pero que sólo recordamos cuando la escuchamos, aparece y se va.
Nunca he escuchado esta canción en voz de su autor, no sé si exista la grabación (agradeceré informes), sería algo tan cercano a algún sueño que me turbaría bastante, pero el punto es que, las canciones grabadas por el propio Agustín no dejan mucha libertad a los intérpretes, Lara con su estilo austero pero de referencia absoluta aniquila las posibilidades de cantantes temerosos. Por eso son pocos sus intérpretes que destacan ante el avasallador recuerdo de su voz y su piano: Chavela Vargas con Piensa en mí y Aquel amor, Amparo Montes con Nadie, Marilú con Te vi pasar, Antonio Badú con Hastío, Eugenia León con Ven acá, Las Hermanas Águila con Tus pupilas, Fernando Fernández con Pervertida, Lupita Palomera con Sólo tú y Plácido Domingo con María Bonita, sin olvidar la lúdica y eléctrica versión de La última carcajada de la cumbancha que hace Café Tacvba en suertudos conciertos.
A diferencia de otras de las canciones de Agustín Lara que fueron compuestas para un intérprete específico y que después ha sido difícil rebasar la grabación original, Azul, al no tener un referente claro en la época de esplendor de su autor, ofrece libertad y muchos de quienes han aceptado el riesgo atinan a crear una canción sumamente disfrutable.
Mario Ruiz Armengol y su orquesta, dan una versión instrumental cuidada y sutil, un poco más candente son las interpretaciones con marimba, además de los arreglos que han hecho varias danzoneras e incluso Los Xochimilcas que la incluyen en un potpurrí de melodías llamado Danzones de Lara.
Hablando ya de voces tenemos, por supuesto, a Toña “La Negra” con su dominio sobre la gravedad, contrapunteando con las campanas (¿crótalos?) agudísimas que se escuchan en la introducción musical. Amparo Montes nos regala el cuerpo de una voz educada y con experiencia envolviendo junto al piano al que escucha. Marilú “La muñequita que canta” da cuenta de su alegría bailando a pequeños pasos mientras da los tonos exactos para no endulzar el momento, verla en vivo cantar Azul, es trasladarse a varias décadas atrás. Con agudeza engolada Carmen Salinas da, en Danzón, una versión a capella de la canción mientras lava en una escena sensualmente cotidian. El cuarteto de cuerdas que toca en la lujosa cantina La Ópera tiene su propia forma para dar a Azul un toque ronco y sobrio que contrasta con lo ligero del salterio. Ligia Cámara, también de voz potente y clara, encarna en su interpretación cierto espíritu de exquisitez meridiana. Una de las grabaciones más recientes de Azul, es la de Iraida Noriega que entre improvisaciones vocales y de los músicos que la acompañan da la dimensión del jazz a una canción clásica que se entrega al misterio de la creación constante.

mucho lara lara y nada de agustín: ahora sí, va una bonita poesía de mi inspiración

Él manda al sol, y no sale;
y sella las estrellas;
Él solo extendió los cielos,
y anda sobre las olas.
Job 9:7,8
El juego es sencillo,
pero mortal,
como la tinta deslizada
sobre el cuaderno:
en la soledad de la bahía
una a una
recibir las olas,
serpentear su trayecto
e invicto nadar a la arena.

En el túnel líquido
que acecha al borde de la playa
para luego escabullirse
otra vez a ser mar,
como si nada hubiera sucedido,
un surfer se desliza.

Acaso el poeta
sabe como él
de precipicios
cuya ridícula altura
exagera la caída;
de alargar el instante
lo necesario, nada más,
para sentir el vuelo
y no perder el aplomo,
mientras el agua
se vierte en esquirlas
trazando en una línea
el camino
de quien ha vencido
cualquier secreto,
al mar, quizá.

Surfer y tabla,
-látigo del domador,
timón del navegante-
de quillas a cráneo,
desvelan el equilibrio
de un horizonte
en el que atardece
el sol, silencioso
como el bañista
que observa
la hazaña y
-antes que la luz se agote-
escribe.

ayyyyyyyyyyyyyyyyy ojitos pajaritos

¿cómo ven este perfil naucalpense?
si lo encuentran denúncienlo a nuestra belleza méxico

un juguito de naranja pero con algo de chinguere y unos lentes oscuros que me molesta la luz

Señores y señoras (las señoritas que me escriban un mail y nos ponemos de acuerdo para que entren en la anterior categoría): reciban todos, queridos lectores de este rincón cibertnético un abrazo de año nuevo y las disculpas del Pávido Návido y su tutor, el Prefecto de la Lagunilla Luis Téllez quienes se encontraban vacacionando campechanamente en costas lejanas a la capirucha. Empieza el 2006 y el frío recorre la ciudad por las noches y por las tardes un sol mustio quema las pieles de los pasajeros de microbús y metrobús, todavía hay recalentado en el refri y el Pávido Návido disfruta de sus más recientes adquisiciones musicales: El regreso del buen Andresito Calamaro, Blues Lounge, recopilado de Putumayo y espera cambiar pronto un disco que le salió chafa pero promete buen contenido de la Banda de Tlayacapan. Hoy tampoco hay fotos, pronto vendrán algunas gráficas del viaje a Los Cabos y algunos textos del versificador de la floresta, por lo pronto nada más los respectivos saludos y el aviso de que no ha desaparecido su gentil amigo.